El Boro como suplemento dietético

El boro como elemento fue asilado en 1808 y aún no ha sido reconocido como un nutriente esencial para los humanos, el boro podría ser un elemento fundamental para el metabolismo de los minerales, la función cerebral y la regulación hormonal, así como para el tratamiento de ciertas alteraciones como la osteoporosis y la osteartritis (Thorne Research, 2004).

¿En que alimentos lo podemos encontrar?

Los alimentos ricos en boro son el aguacate, cacahuetes, vino, uvas, pasas y legumbres (Thorne Research, 2004).

En humanos el boro parece tener interacciones fundamentales con ciertos nutrientes como la vitamina D, el calcio, el magnesio, el fósforo, el cobre, la metionina y la arginina, afecta el metabolismo de las hormonas esteroideas en donde podría facilitar las reacciones de hidroxilación evitando su rápida degradación o alargando su vida media en mujeres post menopáusicas (Nielsen et al., 1987) o en varones sanos (Naghii and Samman, 1997). Debido a esto, se ha sugerido que su ingesta como suplemento nutricional en deportistas podría tener efectos positivos sobre el rendimiento de fuerza y la ganancia de masa muscular (Robertson, 2008). De todas maneras, hasta el momento no se ha observado ningún tipo de beneficio sobre los niveles de testosterona u otras hormonas androgénicas así como tampoco en la ganancia de masa muscular o fuerza en sujetos que entrenan con resistencias (Robertson, 2008).

Aunque actualmente los estudios sobre los efectos de la suplementación con Boro son escasos, la evidencia indica que su ingestión como suplemento dietético por 7 semanas no es efectiva para mejorar el rendimiento de fuerza y la composición corporal en personas entrenadas en fuerza (Heffernan et al. 2019). Además, se han reportado efectos negativos asociados con reducción de los niveles de fósforo y magnesio en personas físicamente activas. Actualmente no hay evidencias que apoyen la suplementación con Boro en deportistas (Heffernan et al. 2019). En el campo médico se aplica para el tratamiento de diversas alteraciones como la artritis, osteoporosis, función renal, anemia, regulación de hormonas esteroideas y la función cognitiva. Las dosis aplicadas en el campo médico son de 3 a 9 mg por día (Thorne Research, 2004).
aguacate
Author: Dr Fernando Naclerio

Bibliografía

Heffernan, S. M., Horner, K., De Vito, G., & Conway, G. E. (2019). The role of mineral and trace element supplementation in exercise and athletic performance: a systematic review. Nutrients, 11, 696. https://doi.org/10.3390/nu11030696

ROBERTSON, T. 2008. Dietary Supplements and Strength-Trained Athletes. In: RATZIN JACSON, C. G. (ed.) Nutrition and the strength athletes. CRC-Press.

NAGHII, M. R. & SAMMAN, S. 1997. The effect of boron supplementation on its urinary excretion and selected cardiovascular risk factors in healthy male subjects. Biol Trace Elem Res, 56, 273-286.

NIELSEN, F. H., HUNT, C. D. & MULLEN, L. M. 1987. Effect of dietary boron on mineral, estrogen, and testosterone metabolism in postmenopausal women. FASEB J, 1, 394-397.

THORNE RESEARCH, I. 2004. Boron, Monograph [Online]. Altern Med. Rev. Available: http://www.thorne.com/media/mono_boron9-4.pdf [Accessed 21/06 2006].

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